Pazo de Miranda

La vinculación de los Miranda con Ribadeo es antigua. Junto con otras familias hidalgas, fueron los mayores comerciantes marítimos de madera durante los siglos XVI y XVII, con destino principal a los puertos de Sevilla, Cádiz y Lisboa. Así mismo, esta familia de armadores era muy conocida por el comercio con linos del Báltico. Los Miranda emparentarán con otras grandes familias de la época como los Osorio o Villamil, llegando a ocupar importantes puestos de responsabilidad en la villa.

La señorial casa de los Miranda consta de bajo y dos plantas, con tres balcones con barandilla de fundición enrejada y, en los bajos, de tres sólidos portalones de madera con molduras. La puerta central de doble hoja, con montantes vidriados y cancilla de forja, es la de entrada a la casa. 

La fachada de este pazo está construida con cantería y a los lados del balcón central de la primera planta, en la parte alta, se encuentran dos escudos de armas labrados en piedra de mármol blanco y en muy buen estado de conservación. Durante los siglos XVI al XIX, la hidalguía ribadense hizo un amplio uso de los blasones, escudos que mostraban su linaje de ascendencia, colocándolos como elementos identificadores y ornamentales en sus residencias y viviendas.

En este caso se trata de dos escudos por antonomasia aristocráticos. En ellos están representadas las familias más notables de Gallaecia y por supuesto del Estado, con blasones anteriores a la hidalguía medieval de España. No necesitan timbrar los escudos de coronas o cascos para hablar de su nobleza, pues las armas de sus cuarteles hablan por si solas. Ambos escudos dan fe de los grandes linajes del matrimonio de D. Pedro Miranda, natural de Ribadeo, casado con Dª María Osorio de Navia, conteniendo en su interior imágenes que nos hablan de los ascendientes de cada una de estas familias.

En este escudo podemos ver símbolos familiares como un árbol con dos cabras comiéndoles las hojas, un castillo o una luna con estrellas que nos hablan de los linajes de los Sotelo y Luaces, entre otros.
En el segundo cuartel de este escudo aparecen las cinco doncellas de los Miranda. Cinco bustos de doncella con los cabellos esparcidos de oro, cargados en el pecho con una venera de oro. Alude al Tributo de las Cien Doncellas, armas que ganó Don Álvaro Fernández Miranda. Este noble protagonizó en Petoburdelo (A Coruña) la liberación de un grupo de doncellas que iban a ser entregadas a los emires de Córdoba como pago de un tributo de vasallaje.
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En el escudo de la parte izquierda encontramos elementos como llaves, flores de lis, rosas, lobos, dragones o águilas que nos hablan de las familias de los Quirós, Osorio y Aguiar.

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