Este entorno natural está constituido por cuarcitas y pizarras, rocas originadas hace aproximadamente 500 millones de años atrás en las costas del hemisferio Sur. Esta base rocosa ha soportado a lo largo del tiempo la acción de los movimientos tectónicos, de las sucesivas fases de inundación y retirada del mar, y la actuación de los agentes erosivos terrestres, dando lugar todo ello a la singular planicie que hoy contemplamos desplomándose sobre el Cantábrico. Esta superficie se conoce como la rasa costera que se extiende desde Burela hasta San Vicente de la Barquera.