De los primeros poblamientos en tierras del actual municipio ribadense hay una docena de vestigios arqueológicos, entre los que destacan dos, ambos en la parroquia de Vilaselán: el Castro de As Grobas, y el asentamiento paleolítico de Louselas, yacimiento de aluvión, donde han sido hallados más de 200 objetos de producción humana, asentamiento cuya exploración está inacabada. Los especialistas consideran que es el yacimiento más antiguo de cuantos han sido descubiertos hasta ahora en la costa cantábrica, pues data de hace 300.000 años.