Casa de Don Clemente
Tras adquirir una considerable fortuna y la consiguiente posición social, Don Clemente López Méndez, nacido en Ribadeo, regresó a la villa y adquirió dos edificios anexos que en parte reconstruye y acondiciona para crear una sola vivienda. Reformar inmuebles ya existentes es una circunstancia poco frecuente en la arquitectura indiana.
En la configuración de la fachada principal se aprecia la medianera divisoria de ambos edificios, cada uno con una composición propia. El conjunto edificado se desenvuelve en tres plantas y un bajo cubierta aprovechable gracias a las grandes buhardillas que se elevan sobre la línea de la cornisa.
El inmueble de la izquierda presenta dos vanos en cada planta, finalizados con un arco rebajado y rodeados de un recercado pétreo. En el segundo y tercer piso, estos vanos dan acceso a balcones sostenidos por ménsulas. El edificio de la derecha presenta la singularidad de contar con un mirador que, dejando la planta baja libre, se repite en los otros pisos hasta exceder la línea de la cornisa.
En el bajo de esta casa estuvo durante muchos años la farmacia Casariego, lugar de tertulias regentado por Manuel Alonso Casariego.
