Tras su muerte, en 1868 hereda la empresa quien hasta ese momento había sido su administrador, José María Martínez Marzo, con la condición de que añadiera Bengoechea a su apellido. Siendo a partir de aquí Martínez-Bengoechea y llegando a ser alcalde de Ribadeo en el año 1868. Por herencia, pasa a manos de D. Ramón Bustelo, abuelo de Leopoldo Calvo Sotelo, expresidente del gobierno, quien pasó parte de su infancia en este noble caserón.