En Galicia forma extensos matorrales, en ocasiones asociados a brezos. Al ser una especie pionera y colonizadora, y soportar bien los suelos pobres, se ha extendido mucho en toda la cornisa cantábrica y atlántica. Además, se ha visto favorecida por los abundantes incendios, ya que es una especie pirófita, es decir, responde bastante bien tras un incendio, pues rebrota de raíz y se ve favorecida en la germinación de sus semillas.