Es una pequeña playa que se localiza a unos 700 metros de la población de Piñeira. Dispone en la parte superior de un pequeño aparcamiento y un área de descanso con tres mesas y dos barbacoas. Aun estando aislada, se accede a ella por unas escaleras apoyadas en la roca.
Su extensión es de 90 metros por 40 metros de anchura, y está formada por rocas y arena blanca. Debido a la morfología costera y a la orientación de esta playa, el oleaje es muy poco intenso, siendo muy tranquila y resguardada.