En la costa se desarrollaron formaciones geomorfológicas de gran belleza.
Desde a Illa Pancha, en el este, hasta el límite con municipio de Barreiros, en el oeste, el litoral ribadense se convierte en un sinfín de entrantes y salientes.
Entre los primeros predominan las playas recogidas, como las de Rochas Brancas, Xuncos, As Illas, Os Castros, y Esteiro, o pequeñas ensenadas rocosas como A Insua, Arnela, Loureiro, Coedo, Areosa, Cegoñas, o Cabalar, en ocasiones cubiertas de cantos rodados que pueden pasar desapercibidas si el visitante no se acerca lo suficiente a la orilla del mar.
Entre los segundos destacan numerosos salientes, auténticos aguijones que se incrustan en el mar como el Penedo da Insua, Penedo do Corvo, Punta Corveira, etc.